Entre un 10 i un 15% de las rosas que se venderán en Cataluña el próximo viernes 23 de abril se cultivan en el Maresme. Los productores de la comarca ya tienen prácticamente todo el género vendido y ahora es el turno de las floristerías, que confían en remontar una temporada que ha sido floja en cuanto a nivel de ventas. El hecho de que la Diada de Sant Jordi caiga en día laborable siempre hace prever un buen número de ventas. Los floristas también son optimistas pro lo que respecta al nivel de afectación de la crisis. En total, se prevé que se vendrán unos seis millones de rosas.
A pocos días para Sant Jordi, la actividad es frenética en los viveros y en el Mercado de Flor y Planta Ornamental de Cataluña, en Vilassar de Mar. De los seis milloNes de rosas que se venderán el próximo 23 de abril, entre un 10 y un 15% se cultivan en el Maresme. El resto se importa de otros países. El principal país exportador es Holanda, seguido de América Latina (es muy importante el mercado colombiano) y de Sudáfrica (especialmente Kenia y Etiopia). Estas importaciones generan una feroz guerra de precios con los productores catalanes, que a menudo tienen unos costes de producción muy elevados. La excepcionalidad de la diada, pero, hace que finalmente haya mercado para todo el mundo.
El vicepresidente del Mercado de Flor y Planta Ornamental de Cataluña, Josep Pastó, asegura que tampoco la crisis hará caer las ventas. Explica que regalar una rosa no supone un gasto económico muy importante y recuerda que Sant Jordi es un “día especial” en el que “todo el mundo tiene que recibir una rosa”. Pastó es optimista por lo que respecta a las ventas de antaño y celebra que el sector viva jornadas como esta después de años de penurias. “Después de unos años muy malos, un día así nos llena de orgullo y nos hace subir la moral”, exclamó el representante del mercado.
A pocos días para Sant Jordi, la actividad es frenética en los viveros y en el Mercado de Flor y Planta Ornamental de Cataluña, en Vilassar de Mar. De los seis milloNes de rosas que se venderán el próximo 23 de abril, entre un 10 y un 15% se cultivan en el Maresme. El resto se importa de otros países. El principal país exportador es Holanda, seguido de América Latina (es muy importante el mercado colombiano) y de Sudáfrica (especialmente Kenia y Etiopia). Estas importaciones generan una feroz guerra de precios con los productores catalanes, que a menudo tienen unos costes de producción muy elevados. La excepcionalidad de la diada, pero, hace que finalmente haya mercado para todo el mundo.
El vicepresidente del Mercado de Flor y Planta Ornamental de Cataluña, Josep Pastó, asegura que tampoco la crisis hará caer las ventas. Explica que regalar una rosa no supone un gasto económico muy importante y recuerda que Sant Jordi es un “día especial” en el que “todo el mundo tiene que recibir una rosa”. Pastó es optimista por lo que respecta a las ventas de antaño y celebra que el sector viva jornadas como esta después de años de penurias. “Después de unos años muy malos, un día así nos llena de orgullo y nos hace subir la moral”, exclamó el representante del mercado.
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